Os cuento un poco su historia... A la salida del lugar donde se había celebrado su cumpleaños, los fotógrafos esperaban capturar alguna imagen de Einstein, ya que por aquel entonces era una celebridad... Cuando salió, todos los fotógrafos le arrinconaron y los flashes comenzaron a hacer su trabajo...
Tras atravesar la nube de fotógrafos, se subió a un coche junto con dos amigos que le acompañaban. Antes de que se cerrara la puerta del coche, el fotógrafo Arthur Sasse, quien creía que no había conseguido nada "bueno", le dijo a Einstein: “una pose de cumpleaños, señor Einstein”, a lo que Einstein accedió, sonriendo y sacando irreverentemente la lengua. Con este gesto, el célebre científico sacó la lengua al fotógrafo, al mismo tiempo que le sacó la lengua a todo el mundo, convencido de que, en ese momento, sería inmortalizado para siempre...
En una de las copias originales positivadas, Einstein le escribió al fotógrafo: “Esta mueca te gustará porque le gusta a todo el mundo, un civil puede permitirse lo que los diplomados sólo temen”.
El resto, ya lo sabemos... La foto se ha convertido en un popularísimo icono y ¡cómo no! No pueden faltar las alteraciones de la fotografia para hacernos pasar un rato divertido, Aquí, la particular "visión" de la foto de una óptica en Madrid, supongo que para captar clientes... Ya saben... "Donde los genios compran sus gafas".
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