Bienvenidos al blog de Manuel Vázquez Muñoz


Bienvenidos a mi cuaderno de bitácora, donde podréis conocerme un poco mejor y poco a poco parte de mi obra…

En mis fotografías trato de poner de manifiesto la complicidad entre el fotógrafo y el motivo fotografiado, donde no sólo basta con apretar el disparador.

Trato de “ver lo invisible”, o mejor dicho, lo casi inadvertido; es decir, ver “con otros ojos”: personas, momentos o detalles siempre agradables, motivos para celebrar…

Cada imagen forma parte de mí y, por eso, aún estoy escribiendo mi biografía…

Manuel

domingo, 26 de febrero de 2012

Ante la falta de valores o referentes...

Pues sí... Como continuación a mi anterior mensaje, me ha venido a la memoria una carta que nos leyó Pepe Frisuelos en la primera de sus clases, cuando quería profundizar en este mundo de la fotografía...

Se trata de una carta del maestro Paul Strand a sus alumnos de fotografía, allá por 1923... Os recomiendo que la leáis y que no la tiréis... A buen seguro, que en más de alguna ocasión la volveréis a leer...


"Todos somos estudiantes, algunos lo son por mas tiempo que otros más experimentados. Cuando dejéis de ser estudiantes, puede que dejéis de estar vivos en lo que concierne al sentido de vuestro trabajo. Por lo tanto hablo de estudiante a estudiante. Quiero deciros, pues, que antes de dedicar tiempo a la fotografía (que por otro lado os tomará mucho) pensad hasta que punto es importante para cada uno de vosotros.
Si lo que realmente perseguís es pintar u otra cosa, entonces no fotografiéis, salvo que se trate de pura diversión. La fotografía no es un atajo para llegar a la pintura, para llegar a ser artista o para cualquier otra cosa. Por otro lado si la cámara y sus materiales os fascina y motiva vuestra energía y vuestro respeto, aprended a fotografiar. Descubrid primero qué puede hacer esta cámara y estos materiales sin ninguna interferencia, únicamente con vuestra propia visión. Fotografiad un árbol, una máquina, una mesa, cualquier trasto viejo; hacedlo una y otra vez modificando la luz. Observad lo que registra vuestra película, descubrid los resultados que se obtienen con los distintos tipos de papel y gradaciones. Las diferencias de color que pueden obtenerse utilizando uno u otro revelador y en qué forma estas diferencias cambian la expresividad de la imagen. El campo es ilimitado, inagotable, sin salir de las fronteras naturales del medio. En resumen, trabajad, experimentad y olvidaros del Arte, del pictorialismo y de otras palabras en mayor o menor grado carentes de sentido.
Ved libros de autor, exposiciones, por lo menos conoceréis lo que han hecho los fotógrafos. Y observad también críticamente lo que se este haciendo en general y lo que cada uno de vosotros realiza ahora. Algunos han dicho que Stieglitz tenía fuerza porque hipnotizaba a sus modelos. Id y mirad lo que ha hecho con sus nubes; descubrid si sus poderes hipnóticos se extendían también sobre los elementos. Observad todas estas cosas. Ved qué significan para vosotros; asimilad lo que podáis y olvidaros del resto. Sobre todo mirad las cosas que os rodean, vuestro mundo inmediato. Si estáis vivos significará algo para vosotros, y si os interesáis lo suficiente por la fotografía y sabéis como usarla querréis fotografiar ese significado.
Si permitís que la visión de otra gente se interponga entre el mundo y vuestra propia visión conseguiréis algo ordinario y sin sentido: fotografía pictorialista. Pero si conserváis esta visión clara, conseguiréis algo que por lo menos será una fotografía con vida propia, al igual que un árbol o una caja de cerillas, siempre que creáis que estas cosas tienen vida propia. Para conseguir esto no existen atajos, ni fórmulas, ni reglas; únicamente en todo caso las que rigen la vida de cada uno. Sin embargo, es necesaria la autocrítica más rigurosa y el trabajo constante. Pero primero aprended a fotografiar. Para mí esto constituye ya un problema sin fin.”

Cuando las fotografías nos parecen falsas

Hoy os traigo un artículo de Rosa Montero, publicado en "El País", el pasado año (24.07.11) sobre la situación que la fotografía vive actualmente. Invita a la reflexión, cuando menos... El título del artículo lleva por título "Cuando las fotografías nos parecen falsas".

El caso es que con la facilidad de manipulación en la fotografía digital, habrá que pararse a pensar, o tal vez sumarse al grupo, cada día más numeroso, de aquéllos que dicen que la fotografía digital no es fotografía, que la única fotografía es la química... Supongo que habrá fotógrafos profesionales que comenzaran con el carrete y que, por la demanda cada día más perentoria de la oportunidad mediática, se hayan pasado a la fotografía digital, sin que por ello manipulen las imágenes... Casos ya se han dado, pero es algo con lo que tendremos que convivir...

A continuación, el artículo completo. Fuente: El País http://elpais.com/diario/2011/07/24/eps/1311488819_850215.html

Cuando las fotografías nos parecen falsas 



Me está sucediendo algo un poco raro con las fotos: cuando abro el periódico cada día y se me desparraman las coloridas instantáneas por encima de las manos, al primer golpe de vista casi siempre me parecen falsas. Es decir, fotogramas de una película, puro simulacro. No es que sospeche de verdad que sean un montaje, no se trata de un pensamiento articulado, sino sólo de una sensación fugitiva pero clara, de una primera impresión que me veo obligada a corregir conscientemente. Y así, tengo que decirme: no, no es una escena de un telefilm, esa sangre tan increíblemente brillante, tan de titanlux, que embadurna la camiseta de ese cadáver tan estéticamente tirado sobre el suelo, es sangre real y ha salido del interior de ese muerto auténtico.
"Somos las primeras generaciones de humanos que estamos viviendo en un mundo de imágenes"
Sobre todo porque gran parte de esa lluvia visual está formada por realidades ficticias: las películas, los anuncios publicitarios, los telefilms... No es de extrañar que las fronteras entre lo documental y lo fingido nos resulten resbaladizas. De manera algo perversa, estamos empezando a valorar más lo artificial que lo verdadero. Ya lo señalaba hace unos años mi querida y admirada Maitena en una de sus páginas cómicas: cuando queremos alabar la belleza de unas rosas, decimos que parecen de plástico; para resaltar la hermosura de un bebé, comentamos que es como de anuncio de televisión; si pretendemos ensalzar un paisaje natural, explicamos que es como de película... Vivimos en la apoteosis de la falsedad. Sólo las fotografías en blanco y negro siguen ofreciente una persistente sensación de autenticidad, porque hoy el mundo visual es en color, y porque el blanco y negro nos remite a un tiempo pasado en el que las imágenes no eran tan preponderantes en nuestra vida.Esto que acabo de describir me pasó concretamente hace un par de meses ante la imagen espectacular de una víctima de las revueltas egipcias. Y quizá sea ésa una de las causas que originan la sensación de falsedad: que las fotos ¡suelen ser tan espectaculares, tan buenas, tan bellas incluso en el retrato del horror! Entiéndanme: me encanta el arte de la fotografía y no me quejo de que tengan calidad, antes al contrario. Pero lo cierto es que somos las primeras generaciones de humanos que estamos viviendo inmersos en un mundo de imágenes. Una catarata de estímulos visuales cae sobre nosotros cada día, como nunca jamás antes tuvo que experimentar la Humanidad; y sin duda esa vivencia nos está alterando de algún modo nuestra relación con el mundo.
Por otro lado, entiendo el relativo consuelo que las buenas fotografías nos proporcionan. Al encerrar la realidad, caótica, espantosa, incomprensible e hiriente, en el marco definido de una instantánea, y al otorgarle una perspectiva y una cualidad estética, estamos rescatando y redimiendo con belleza el ciego horror. El arte hace eso, ordena el mundo y le confiere una apariencia de sentido.
Sea como fuere, hay fotos impactantes que cuentan historias muy complejas. A veces me quedo horas contemplando alguna. Como la que salió en EL PAÍS el pasado jueves 30 de junio... Una instantánea de la agencia AFP que mostraba, y reproduzco el pie de foto, a "un grupo de soldados extranjeros abandonando el hotel Intercontinental de Kabul tras participar en la operación contra los talibanes". Era un fotón increíble; fusil en mano, cuatro hombres caminaban hacia el objetivo con ropa militar de asalto, el pecho cruzado de pesados correajes y erizados artilugios bélicos. El único que miraba a cámara era también el único que se había quitado el casco. Un tipo guapo, barbudo, sucio, de pelo largo y pegoteado por el sudor, con unos ojos negros como pozos, conmocionados, un punto enloquecidos, unos ojos sin duda oscurecidos por lo que habían visto. Por un lado de la cara le bajaba un reguero de sangre (¿suya?) y sus dos manos también estaban ensangrentadas: de qué cuerpo sería todo eso. Si te fijabas un poco más, descubrías que uno de los cuatro hombres no llevaba armas ni uniforme, sino ropa normal y un pañuelo árabe al cuello; cubierto con un casco distinto, se tapaba la cara con las manos para que su rostro no fuera capturado por el fotógrafo... Sin duda era un civil afgano que colaboraba con las tropas (¿un guía, un traductor?) y el reconocimiento de sus compatriotas podría significar su muerte... Los otros dos soldados ni se daban cuenta de estar siendo fotografiados: se les veía agotados, sudorosos, acarreando sobre los hombros un peso excesivo, el sucio peso del mundo. La imagen capturaba a la perfección el inevitable salvajismo de la violencia y a una humanidad doliente y desesperada, víctima y verdugo al mismo tiempo. Era una instantánea tan elocuente que parecía el fotograma de una película, como diría Maitena.

sábado, 25 de febrero de 2012

¡No!

Hoy toca un poco de bodegón, un género en el que no me prodigo actualmente demasiado, pero que, en mis comienzos, como "tocaba todos los palos", sí que solía hacerlo...

Con esta sencilla foto, quería jugar una vez más con las "metáforas visuales"... Está claro que sin decir nada, puede sugerir varias cosas... Por eso, en esta ocasión, no diré título alguno... Si vosotros lo queréis hacer, estupendo...

Espero que os guste. Saludos.


jueves, 23 de febrero de 2012

Up!

Pues eso... Normalmente, siempre que se mira arriba se suelen conseguir cosas buenas... Esta vez no sé si lo será, pero a mí me gusta... No es infrarrojo, no... Se trata de una foto que hice con polarizador y filtro de color, y al pasarlo a byn parece que es de noche...

Compositivamente, en esta ocasión jugué con la regla de los tercios y es posible que haya alguien que piense que le sobra cielo, pero a mí no me desagrada... Es más, me parece que viene a reforzar la idea de que surcar el espacio puede llevarnos hacia el infinito y más allá...

Espero que os guste. Saludos.


miércoles, 22 de febrero de 2012

San Ginés

Una muestra más de por qué hay que llevar siempre la cámara encima... Esta pequeña y muy antigua librería, situada en una céntrica calle madrileña, da mucho juego... Resulta curioso ver cómo cada día esta mujer se pasa horas y horas "devorando" libros, esperando a que algún comprador se acerque para llevarse alguno de los viejos libros, de segundo mano, manoseados, que están a disposición del público...

De esta toma, lo que más me gusta es la gama tonal y el contraste conseguidos, más allá de la composición, estando la protagonista bien centrada en el encuadre, como no podía ser de otra manera, rodeada de libros...

No sé qué os parecerá a vosotros... Espero, al menos, que os guste. Saludos.

lunes, 20 de febrero de 2012

Afilado

Hoy os recreo la vista con una imagen de arquitectura, campo en el que me inicié y del que guardo aún buenos recuerdos... Pues tirando de archivo, resulta que he encontrado esta foto.

Está realizada en la Postdamer Platz de Berlín. El nombre del edificio no lo recuerdo, pero si la memoria no me falla, creo que se trata de la sede de la Deustche Bahn, que viene a ser algo así como "nuestra renfe"... El diseño del edificio captó, desde que lo vi, toda mi atención y creo que este contrapicado lo dice todo... Me gusta por sus formas afiladas, casi simétricas, elegantemente convergiendo, y casi proyectando una ligereza cual pluma que acaricia el cielo...

En fin, espero que os guste. Saludos.


domingo, 19 de febrero de 2012

Jamón, jamón...

Esta instantánea me gustó por el doble sentido que transmite nada más verla... Y no lo digo por el reflejo de la pata de jamón, a la que le han dado buena cuenta, no... Sino por el hecho de que, efectivamente, podemos ver dos "patas", a cual de ellas más apetitosa: de una parte, la ya mencionada, y de otra, la de la chica...

Supongo que, depende de la hora de la noche en la que nos encontremos, nos decantaremos por una o por otra... ;-) Espero que nadie se ofenda ni que este comentario se entienda como machista...

En fin, una muestra más de que a todas horas hay que llevar la cámara encima... Saludos.


jueves, 16 de febrero de 2012

Agua

Uno de mis particulares interpretaciones del concepto "agua"... No recuerdo mi niñez, pero no acabo de entender por qué le gusta tanto jugar a los niños con el agua... desde luego, te puedes "olvidar" por un momento de preocupaciones y estar encima de ellos, que ya se entretienen ellos solos...

En fin, jugando un poco con el reflejo en el agua antes de ser "borrado" por las salpicaduras de las gotas... He querido que sea precisamente los dos tercios inferiores los protagonistas y no el elemento humano en sí, sino toda aquella realidad que, en sí, es efímera y no dura más que pequeños instantes...

Espero que os guste. Saludos.


lunes, 13 de febrero de 2012

Mi ídolo

Esto es lo que me pareció al ver tan simpática escena... No podemos decir que sean dos gotas de agua, pero parece que posó para el recuerdo junto a su ídolo... Una foto divertida, o al menos eso creo... Espero que, al menos, a alguien le haga esbozar una pequeña sonrisa... Supongo que Erwitt tiene en su colección particular, a buen seguro, alguna similar... ;-)

Espero que os guste. Saludos.


domingo, 12 de febrero de 2012

Aire

Para darle una pincelada de color al cuaderno de bitácora, porque la vida está llena de colores, aunque tengamos la vista monocromática...

Esta foto me sugería eso... Las bóvedas del interior del edificio y entre ellas, como pidiendo paso, una ventana pidiendo que entrara un poco de aire al interior... La "tridimensionalidad" o profundidad de la toma la marcan los diferentes arcos de las bóvedas y hacen que nuestra vista zigzaguee, recorriendo toda la imagen, hasta llegar finalmente hasta nuestra protagonista...

En fin, espero que os guste y también vuestros comentarios... Saludos.


viernes, 10 de febrero de 2012

Bisectriz

Quien me diga lo contrario es que copiaba en el colegio... jejejejeje. La verdad es que cuando callejeas puedes encontrar cosas curiosas e interesantes... En esta ocasión, me gustó la composición de esta fotografía, con la estela del avión a modo de bisectriz, junto a los aleros de los tejados... Simetría casi perfecta, tan sólo quebrada por las diferentes alturas de los edificios...

Saludos.




jueves, 9 de febrero de 2012

Chair

Es lo que rezaba un escaparate londinense... ¡Silla! ¡Cuántas veces, sobre todo cuando vamos de "guiris", no desearíamos tener una silla al lado para descansar!

Me resultó curioso que, sin ser manipulada la imagen, sólo hubiera ese punto rojo en toda la foto... la foto no es byn, está tomada en color y tiene algo que me hipnotiza... no sé si a vosotros os pasará lo mismo, pero no deja de ser "inquietante" el puntito...

Saludos.


lunes, 6 de febrero de 2012

Get the most!

Como dice la pintada, "consigue lo mejor"... y con esas aspiraciones uno sale a hacer las mejores fotos posibles...

De esta foto tan sólo destacar las texturas de la pared, que parecía estar pidiendo a gritos un nuevo "peeling" (creo que se dice así...). Y junto a estos retazos de pared encalada, unas zapatillas que están diciendo que son muy dignas de que alguien sea su propietario...

En fin, un detallito de los que nos podemos encontrar en las paredes cuando paseamos tranquilamente.

Saludos.


jueves, 2 de febrero de 2012

¿Dónde estamos?

Pues eso... Mi personal tributo a los que en alguna ocasión hemos ejercido de "guiris"... No os diré dónde la tomé porque podría ser perfectamente cualquier parte del mundo. ¿O es que acaso es muy difícil encontrar a alguien con un plano en la mano para ubicarse (o no...)?

Lo cierto es que me gustó la imagen que hoy comparto con vosotros por el contraste que había entre el blanco marmóreo y el negro de los trajes de los rabinos... No sé si será una buena foto o no... El caso es que para mí tiene algo que la hace interesante, si bien el motivo sea de lo más cotidiano...

Saludos.