Bienvenidos al blog de Manuel Vázquez Muñoz


Bienvenidos a mi cuaderno de bitácora, donde podréis conocerme un poco mejor y poco a poco parte de mi obra…

En mis fotografías trato de poner de manifiesto la complicidad entre el fotógrafo y el motivo fotografiado, donde no sólo basta con apretar el disparador.

Trato de “ver lo invisible”, o mejor dicho, lo casi inadvertido; es decir, ver “con otros ojos”: personas, momentos o detalles siempre agradables, motivos para celebrar…

Cada imagen forma parte de mí y, por eso, aún estoy escribiendo mi biografía…

Manuel

domingo, 23 de diciembre de 2012

¡Felices Fiestas!

Como se aproximan fechas en las que estaremos todos prácticamente desbordados con tantas comidas de empresas, cenas familiares, compras de última hora, etcétera, etcétera... y como tampoco sé si yo tendré tiempo de dejarme caer a poner alguna entrada más, me gustaría compartir con todos vosotros esta fotografía para desearos unas felices fiestas y que lo paséis lo mejor que podáis en compañía de vuestra familia y amigos...

Y como viene siendo habitual en todas mis entradas, os comento la foto recién "calentita", aunque cuando la tomé, como podéis comprobar, no hacía nada de calorcito... Pues nada... Si bien la foto en color en mucho más llamativa, por el rojo intenso de los zapatos y el azul estrellado del fondo del escaparate, como ya es un clásico, me gusta más la versión en blanco y negro porque la hace "intemporal" y el ambiente gélido que rodeaba la toma - empezaba a nevar intensamente - le da ese toque mágico y nostálgico que tiene el blanco y negro...

Cuando vi la escena no pude sino pensar en nuestra niñez... La foto pretende ser una metáfora de ese momento de ilusión cuando, siendo niños, dejábamos los calcetines o los zapatos debajo del árbol, y nos levantábamos muy temprano a la mañana siguiente para ver qué nos habían traído Sus Majestades los Reyes de Oriente...

La chica de la foto parecía absorta con tantos zapatos en el escaparate, como si se imaginara precisamente esa imagen de la infancia y viajara en el tiempo esos años atrás... A juzgar por la imagen, la chica debía haberse portado muy bien porque estaba mirando el zapato gigante, como queriendo verlo lleno de regalos... ¡A saber cuáles eran sus expectativas y qué les habrá pedido para el próximo año! El espíritu navideño, también incluido en el escenario, parece tomar nota de reojo...

En fin, espero que os haya gustado y os deseo unas felices fiestas y que el próximo año podamos seguir disfrutando de esta afición, a la que algunos llaman arte...


miércoles, 12 de diciembre de 2012

Lo que el viento...

...es capaz de hacer... Se lleva muchas cosas, como en filmes cinematográficos... Vienen y van de y hacia todas partes... El caso es que, sin apenas respirar, a la carrera, esta toma la realicé de vuelta de un viaje reciente... Si bien mi vuelo estaba a punto de cerrar el embarque, aún tuve la suerte de esperar a que alguien pasara para poder encuadra del modo que podéis ver...

Es cierto que se hubiera terciado alguien que llevara ropa oscura, pero como os he contado, el caso es que era cuestión de no arriesgarme demasiado o exponerme a tenerme que buscar otro billete... Aún así, me gusta... Sí... Porque, efectivamente, me transmitió esa sensación: ligereza, al mismo tiempo que sutileza, que los pétalos que parece desprender la chica realzan aún más esa sensación de brisa fresca...

No cabe duda de que la parte importante de la foto es de quien haya realizado ese dibujo para esconder las obras que se estaban realizando al otro lado del muro... La composición era cuestión de tiempo, elemento éste del que carecía para poder haber "clavado" la toma, pero...

En fin, espero que os guste. Saludos.


miércoles, 14 de noviembre de 2012

Café con leche (ahora en color)

Bueno, pues como continuación a uno de mis recientes entradas, aquí os muestro la foto que presenté para el concurso social de la Real Sociedad Fotográfica (www.rsf.es), cuyo tema para este mes era "Café con leche"; esta vez, en color...

Tratando de hacer algo "diferente" y huyendo de los clásicos bodegones o fotografías que mostraran el interior/exterior de cafeterías, éste fue el resultado final... Tras mucho rato de darle vueltas a la "pelota", se me ocurrió hacer aquello de "la foto en la foto". Y así fue.

Realicé, en primer lugar, la foto vertiendo la leche en la taza, para después, jugar y realizar la composición final, cuyo resultado aquí comparto con todos vosotros... Quería mostrar, por una parte, la leche en su botella cayendo hacia el interior del recipiente que la foto no recoge; sin embargo, en primer plano, incluí posteriormente la taza, cuyo dibujo con molinillo de café incluido, permite "mostrar" el otro elemento que nos falta: el café.

Luego, era sólo cuestión de hacer ver que se trata de una foto, en formato 3:2, combinándolo con los cuadros de la ropa que lleva nuestro modelo arlequinado. De hecho, queda claro, como se puede ver, que no coincide a la perfección la parte izquierda del cuerpo real con el de la foto... El efecto visual de coger la foto, simulando coger la botella, le da esa continuidad a la idea inicial de café con leche, con la que abordaba este reto... No deja de ser, al fin y al cabo, una de las primeras acciones que realizamos cada día, cuando nos disponemos a desayunar...

No sé si os habrá gustado o no, y seáis más conservadores o tradicionales y hubierais realizado un bodegón o similar. En fin, como se suele decir, para gustos colores...

Saludos.


domingo, 11 de noviembre de 2012

Hacia la entrada

Si bien puedo hacer mejores o peores fotos, la verdad es que, para esto de los títulos, soy penoso... En fin, más allá de cualquier discusión sobre si es acertado o no el título, me gustaría mostraros otra toma que hice ayer cuando nos dirigíamos a entrar en la sala en el cine, con mi hija Claudia, para ver a Campanilla y sus amigas...

¿Comentarios al respecto? Pues bueno... Aunque me imagino que sobra decirlo, porque es algo más que obvio, me gustó el efecto que causaban las rayas de la bufanda con las esquineras de los peldaños de la escalera... Al fondo, la puerta que nos abriría paso a nuestras butacas en la sala...

Compositivamente, de todos los encuadres que realicé, éste es el que más me gustó, ya que no hay elementos que distraigan y tan sólo las diagonales que trazan las sombras rompen la linealidad de la toma...

Espero que os guste tanto como a mí... Ya me contaréis... Saludos.


martes, 6 de noviembre de 2012

Café con leche

Aquí os traigo una nueva foto, para reconfortar el espíritu en estos días que comienzan a ser cada vez más gélidos...

Coincidiendo con un concurso social de la Real Sociedad Fotográfica de Madrid, cuyo tema era "café con leche", quise huir de las estereotipadas fotos de cristales de cafeterías, en las que se ve a la clientela tomando café, solos o acompañados, o de los bodegones con tazas de café o similares... Así, siguiendo mi "estilo" de tratar de romper con lo conocido, pretendí "jugar" con los dobles sentidos, o paradojas visuales...

De este modo, la propuesta que hoy os traigo está realizada con dicha intención... En primer plano, podemos ver una botella de cristal, en cuyo interior se encuentra uno de los elementos del tema, la leche... En segundo plano, y fuera de foco, se encuentra el segundo elemento en cuestión, es decir, el café, que se encuentra en el interior de la taza, de la cual nuestra modelo se encuentra ya disfrutando...

Hasta ahí, todo normal, no deja de tener nada "especial"... Sin embargo, si uno analiza detenidamente la foto, y ésa era mi intención, podríamos "vislumbrar" una especie de cafetera o tetera, jugando con ambos elementos: en primer lugar, el contenido de leche en el interior de la botella simula el cuerpo de una taza de loza blanca, mientras que, en segundo lugar, el respaldo de la silla en el que se encuentra la modelo, junto con su brazo sosteniendo la taza, completan el asa y boca, respectivamente, de nuestra "cafetera imaginaria"... Nuestra modelo serviría a modo de "genio" en el interior de nuestra lámpara, que no es otra sino la botella de cristal... Espero que sepáis verlo...

Foto, ya digo, diferente para esta temática, que no tiene nada de sencillo, si se quiere ser algo original... Espero, al menos, que os haya gustado este "trampantojo" visual y que os haya incitado a tomar algo calentito...

Saludos.


domingo, 4 de noviembre de 2012

Mientras comía...

Efectivamente... Esta fotografía la hice desde la ventana del Hard Rock Beirut mientras degustaba unos ricos nachos y una deliciosa, a la vez que apetitosa, hamburguesa con todos sus ingredientes...

Como os podéis dar cuenta, está hecha en uno de esos días que son propicios para los que nos gusta la fotografía; es decir, con niebla y lluvia... El encuadre lo realicé de tal modo que se "vislumbrara" parte de la decoración "rocanrolesca" que ambienta a estos locales de la franquicia multinacional...

Se podría decir que es un díptico en sí misma, porque la mitad superior recoge el ambiente del paseo marítimo de la capital libanesa en un día lluvioso, mientras que la parte inferior, es parte de la barandilla que decora la fachada del restaurante, con sus clásicas guitarras eléctricas...

Tan sólo quería mostraros esta toma, para que veáis que cualquier lugar, y en cualquier condición meteorológica, es bueno para hacer fotos...

Espero que os guste. A mí, personalmente, me gusta porque me trae agradables momentos... Saludos.


jueves, 4 de octubre de 2012

¡Te pillé!

He aquí un buen ejemplo de por qué hay que llevar siempre la cámara en el bolsillo... Forrest Gump tenía mucha razón cuando dijo que "nunca sabes lo que te va a tocar"... Pues eso... Nunca sabes en qué momento podrás hacer uso de tu "bombón"...

Cualquier sitio, por lúgubre que parezca, es lo suficientemente fotogénico como para sacar tu cámara y disparar... Como muestra, el botón que hoy os presento... A la salida del cine, tras finalizar la película, esas escaleras, en estos momentos, parecen cobrar vida con el trasiego de gente, queriendo salir a ver la calle... Sí, pero en esta ocasión las escaleras estaban "desnudas", y la gente bajaba como si quisieran pausar su salida...

Estudiando el encuadre, quise componer esta toma, de tal forma que quien fuera nuestro protagonista quedase centrado... Las escaleras, por la derecha, izquierda, arriba, abajo, por todas partes, no hacen sino "conducir" nuestra mirada al centro de la foto que, en esta ocasión, es la salida... La brillante barandilla también nos ayuda a fijar la vista en la niña... Del mismo modo, las escaleras brillantes en la parte inferior contribuyen a "darle vida" a la parte interior, compensando la zona oscura de toda la mitad inferior...

En fin, creo que la composición está muy equilibrada o, al menos, ésa fue mi intención...

Ya me contaréis... Espero que os guste. Saludos.


sábado, 29 de septiembre de 2012

Por fin... ¡Agua!

Sí... El otoño ya está aquí, y parece que ha entrado con fuerza... No deja de llamarnos la atención el hecho de que necesitamos de este elemento - el agua - y, como se suele decir, "nunca llueve a gusto de todos"...

Efectivamente, todos nos hemos alegrado de estas gotas de lluvia que han mojado nuestro suelo; en algunos lugares, con más intensidad, dejando incluso víctimas mortales; y, en otros, lo suficiente como para aliviar algo la contaminación que impregna el aire de las capitales...

Con esta foto he intentado transmitir la cita o refrán con la que comenzaba... Pues sí, en primer plano, vemos   una sola gota de agua, aislada, que por sí no tiene ninguna fuerza. Sin embargo, en segundo plano, y debido a la apertura del diafragma, podemos observar el resto de gotas que han caído, más próximas, más grandes, como queriéndose tocar por sus extremos y conformar ese charco en el que nos vemos reflejados cuando paseamos... Y esos charcos, se convierten en grandes torrentes de agua, que no siempre son bien recibidos, ya que pueden destruir cosechas o producir inundaciones.

Más allá de las consecuencias que tiene la lluvia en sí, hablando de la estética de esta foto, me gusta el volumen que parece tener nuestra gota, que de por sí, parece que nos podría hidratar bastante bien...

En fin, espero que os guste. Saludos.


domingo, 23 de septiembre de 2012

En el puerto deportivo

Porque no todo es lo que parece... Sin embargo, aquí nuestro personaje se encontraba paseando por el puerto deportivo de Beirut... Sí, porque en este pequeño país, al que antaño llamaban la "Suiza del Mediterráneo", aún se puede vislumbrar un lujo al alcance de muy pocos, vestigio de un tiempo pasado mucho mejor y más tranquilo, que nada tiene que ver con los actuales y turbulentos acontecimientos tras la "primavera árabe"...

A pesar de lo que vemos en esta instantánea, detrás de esa lona, se oculta lo que muestra... No deja de ser curioso permitir que la gente "vea" algo a lo que casi nunca podrán acceder... Y es que, como en cualquier puerto deportivo de ciudades acostumbradas al lujo, este puerto tiene también su encanto y es capaz, por un momento, de hacernos olvidar dónde nos encontramos...

La toma nos muestra a un viandante rodeado de bicicletas que circulan por el paseo marítimo al igual que él... Sin embargo, si uno no presta atención a la parte superior de la foto, donde se aprecia que es una valla publicitaria, nada haría indicar que se trata de una única vista, sin carteles, mostrando en segundo plano lo que verdaderamente oculta...

Para los más curiosos, deciros que esta foto la tomé con mi Rollei 35T, con película Kodak Tri-X, ISO 400... El "juguetito" da unos resultados bastante buenos...

Espero que os guste. Saludos.


martes, 18 de septiembre de 2012

Skyline

Y doble... Por una parte, el real, difuminado por la apertura del diafragma de la lente; y, por otra, el creado por las gotas de agua, que para mí es el protagonista en primer plano...

En blanco y negro, porque además el día también estaba muy gris (se puede apreciar aún el nubarrón en la parte superior, tras haber descargado su "furia" sobre la ciudad), y el viñeteado "exagerado" para potenciar el efecto bucólico/melancólico que solemos tener en los días de estas características, en los cuales no apetece salir de casa...

No sé qué os parecerá a vosotros... Espero que, al menos, os guste tanto como a mí...

Saludos.

domingo, 2 de septiembre de 2012

Descanse en paz

Hoy os traigo uno de mis primeros pinitos como street photographer... Y aún me queda mucho que aprender... No sé si la foto será buena o no, pero al menos espero que os haga sonreír...

Y es que amigos, un personaje de mi infancia, al que tenía por héroe, ha muerto... O, al menos, eso es lo que creo... ¿Dónde está ese "hombre-araña" que ilusionaba con sus acciones a mayores y pequeños?

Ésa es la sensación que parece transmitirme esta toma... Nuestro "héroe" parece estar cabizbajo, pensativo, reflexivo, queriendo saber cómo ha podido llegar a tal situación... Solo, no sé si en la miseria o no, pero no sería de extrañar que dentro de poco le veamos pidiendo...

Supongo que los años tampoco perdonan a los héroes y, claro está, después de tantas horas de gimnasio, en el momento en que le retiran el carnet de socio pasa lo que pasa...

En fin, como diría otro amigo... "E...e...e...esto es todo amigos"...



martes, 21 de agosto de 2012

Hacia el infinito...

...y más allá... Hay una máxima que dice que "menos es más"... Creo que esta toma refleja dicha afirmación, o al menos, desde mi punto de vista, así es...

Lo que más me gustó cuando realicé la foto fue el hecho de que me pareciera que la luna parecía estar haciendo equilibrio sobre la delgada traza, ya algo desdibujada... Fui moviéndome hasta conseguir este encuadre, para darle cierto equilibrio a la toma...

Y sí... También deja una puerta abierta para que el título de la foto haga cierto honor a la película de "Toy Story", pues el avión no se ve hacia dónde se dirige: si desde su destino, con lo que sigue subiendo, o hacia su destino, con lo que llegaría al aeropuerto...

En fin, ya me contaréis qué os parece. Saludos.


miércoles, 25 de julio de 2012

Bailando

Los espectáculos nocturnos veraniegos dan mucho juego; por eso, hay que ir siempre con la cámara encima, por lo que pueda pasar...

La imagen tiene un qué sé yo que me gusta... Tal vez será el grano, puesto que está escaneada de una película Kodad Tri-X 400, tomada con uno de mis "juguetitos", llamado Rollei 35T. Sí... Aún hay gente que dispara con película y todo apunta que aún así siga...

El chico bailando, con la proyección de su sombra sobre el escenario, hacen un dúo no precisamente sincronizado... Y ahí, creo que es donde está el asunto que me atrae de esta foto... La sombra parece "desmarcarse" de su dueño y bailar a otro ritmo, más lento y acompasado con la música de jazz que está sonando...

Tampoco querría dejar pasar por alto que me gusta el hecho de que parezca un díptico formado por el bailarín, en la mitad izquierda, y su sombra en la mitad derecha, complementándose las luces con las sombras, el blanco y el negro, pareciendo tratarse de un negativo...

En fin, a mí me gusta; no sé a vosotros qué os parecerá... Espero vuestros comentarios. Saludos.


martes, 24 de julio de 2012

Al atardecer

Como ya os dije días atrás, estoy pasando por una etapa en la que, cada vez más, me fijo en elementos urbanos de nuestra vida cotidiana que pasan normalmente desapercibidas... Es lo que en la lengua de Shakespeare se denomina Street Photography. Y en esta ocasión, tras haber pasado un día en la piscina, tocaba hora de recogerse... La verdad es que uno llega a comprender por qué estas horas son las más recomendables para hacer fotos, o bien al amanecer...

El sol, ya muy bajo en el horizonte, proyectaba estas sombras alargadas sobre el muro de la pared... Me gustó el momento y, si bien el encuadre original era más amplio, quise recortarlo de esta forma para que, por una parte, en la parte derecha de la imagen se pudiera ver la mitad inferior de los cuerpos, mientras que, en la otra parte, se proyectara la mitad superior...

Las tonalidades aterciopeladas son el resultado que el baño dorado del sol a estas horas produce. Sin mayor "conservantes" ni "aditivos"... El único retoque, el reencuadre...

Espero que os guste tanto como a mí, o al menos os hipnotice un poquito. Saludos.


viernes, 20 de julio de 2012

Faux-Vintage con el móvil

Hoy os invito a un artículo sobre la popularidad que está teniendo actualmente la propagación por internet y en las redes sociales de fotografías tomadas con el móvil, tras sufrir el correspondiente retoque mediante aplicaciones como Instagram o Hipstamatic, en el que se reflexiona, entre otras cosas. sobre el uso del "vintage" como técnica de autenticidad ahora en el presente o hacia dónde se dirige...

http://thesocietypages.org/cyborgology/2011/05/14/the-faux-vintage-photo-full-essay-parts-i-ii-and-iii/

En fin, ya me contaréis qué os parece. Saludos.

martes, 17 de julio de 2012

Cómo leer una fotografía

Aquí os dejo un interesante artículo sobre el análisis de la fotografía; en concreto, se trata de un breve, pero bastante descriptivo, análisis de la fotografía ganadora de World Press Photo 2012, "La Piedad", cuyo autor es el español Samuel Aranda.

Paradojas de la vida... O como suele decirse en el sabio refranero español "Nadie es profeta en su tierra"... Una muestra más de fotógrafos españoles que triunfan en el extranjero porque en su país de origen no se les reconoce su trabajo como debiera hacerse...

Dicho artículo se encuentra en el número actual de la edición electrónica de la revista "Arte Fotográfico", que podéis visualizar en el siguiente enlace: http://www.arte-fotografico.es/revistas-af-es-online/

De vez en cuando, un repaso a la teoría no viene mal... Espero que lo disfrutéis. Saludos.





¡Tienes un mensaje!

Como cada día me gustan más el tipo de fotografías de ciudad, o armado con cámara en mano y disparando a todo lo que se menea por la calle (lo que los sajones llamarían Street Photography), pues aquí os dejo una de éstas...

El hombre, que era un guarda de seguridad, viene a dimensionar la toma y nos da cuenta de las dimensiones de la pared que tiene detrás... Más pendiente de su WhatsApp que de sus propios quehaceres, lo que más me llamó la atención de esta fotografía cuando la hice fue la diagonal que recorría de izquierda a derecha el encuadre, como queriendo atrapar a nuestro personaje... Aunque me imagino que con la que estaba cayendo, nuestro agente se acordaría de Ricky Martin con aquella canción de "un pasito p'alante María, un pasito p'atrás..." y así iría moviéndose, poniéndose a buen resguardo del sol...

La saturación de color la da la propia luz que había a esas horas y creo que le da un punto extra a la toma...

Bueno, no sé si a vosotros os gustará... A mí sí, y por eso quiero compartirla con todos vosotros... Espero que os guste. Saludos.


lunes, 16 de julio de 2012

Kike Calvo: Exploring The Fine Art Ballet Photography

Aquí os dejo una excelente explicación (en inglés) de Kike Calvo, durante una entrevista para Leica, en la que analiza con precisión "quirúrgica" las similitudes de dos tipos de arte, aparentemente muy diferenciados, y que nada tienen que ver: la danza clásica y la fotografía.

El enlace donde podéis ver ésta y muchas otras entrevistas pertenece al blog de la prestigiosa marca germana Leica:

http://blog.leica-camera.com/photographers/interviews/kike-calvo-exploring-the-fine-art-of-ballet-photography/

Espero que os guste tanto como a mí... A veces, como muy bien dice Kike, no sabemos ver lo que se esconde detrás del producto final y no se necesita llevar cantidad de equipo fotográfico...

Kike Calvo: Exploring The Fine Art Ballet Photography

An award-winning photographer, bilingual journalist and author, Kike (pronounced key-key) Calvo was born in Zaragoza, Spain. He studied economics in Spain, but it was his experience in earning a B.S. in Journalism and Mass Communication from the University of Idaho that ultimately shaped his passion for photography. During his illustrious career as a photographer over the past two decades, Calvo has traveled to 75 countries covering stories for National Geographic, and has also produced a highly regarded portfolio of editorial and commercial work for AP Images, The Associated Press, and countless advertising clients. Described by those who know him personally as “one of those rare people who is pure energy,” he recently transformed what had been a fairly routine advertising assignment promoting the National Ballet of Panama to younger audiences, into a transcendent fine art portfolio that merges the disciplines of photography and dance in profound ways to reveal their strong inner relationship. Here, in his well-chosen words, is the fascinating story of that ongoing, ever-evolving project.
Q. What were your goals in creating this series, and have they evolved from when you first started shooting ballet?
A. I feel that all projects evolve, and this one is no different. It began commercially and it turned into a personal passion. The ability to capture in a photograph the beauty, strength, passion and balance triggers my photographic imagination. The combination of the dancers’ skills with my own absolutely fascinates me.  My intention is to capture beauty in a simple manner, while creating timeless images that showcase Latin America and its culture.
Q. Where were these ballet photos taken?
A. They’ve been taken all around Latin America in places such as Colombia, Cuba and Panama. The locations are always chosen to represent the country I am in, whether by using a landmark or capturing a cultural feeling, so that anyone who knows the culture will relate to the image.
Q. How did you come to shoot ballet, and what draws you to shoot this particular subject?
A. It all started with an advertising campaign for the National Ballet of Panama. I got a phone call asking if I was interested in shooting a project for them. Their main goal was to create interest for ballet among younger generations and to those who are not familiar with it, which included me at the time. Their aim was to bring the ballet to the streets of Panama. Initially the approach was that the images were to be taken inside a theater. But as soon as I got into the project, I sought full creative freedom to really capture the essence of ballet and how I felt about it.
While doing this commercial photo assignment, I soon recognized that many elements of ballet had profound connections to my work. I felt that ballet dancers, like photographers, work very hard, with strong discipline and for long hours. Many times ballet viewers and audiences don’t really see all the hard work behind a performance, just as they don’t see all the hard work that goes into making powerful photographs. Both ballerinas and photographers make things look easy, but our respective audiences sometimes miss that there are thousands of repetitions on each technique needed to develop such perfection. Normally things that look beautiful and simple are the result of lots of very hard work.
Q. How do you think ballet photography fits into or complements the other genres of photography you shoot, such as nature, photojournalism, etc?
A. I believe that we, as photographers, develop our styles and interests in a parallel way to our development as human beings. These particular series of dancers, which are available to license through the National Geographic Image Collection, really caught the attention of the editors. I’m not quite sure how it fits or complements my other work, but I can say it’s among my favorite subjects at the moment. I also feel that in order to capture certain scenes, I need to incorporate what I have learned from my previous assignments within other specialties.
Q. How long have you been shooting ballerinas?
A. On a regular basis, it’s been almost three years. On every expedition I embark on I try to do research on the ballets myself, or by interacting with professional dancers who are willing to be part of this project. I have captured the great ballerinas of the Cuban National Ballet, young ballet students in ballet academies in old Cartagena in Colombia and at the school of Maria de Avila in my hometown Zaragoza (Spain). To see a video of this, please clickhere. Also, if there are any ballet groups or dancers interested in joining this project, I would love to hear from them.
Q. What equipment did you use for these projects?
A. Most of them were captured using a Leica M9 along with 28mm f/2.8 and 50mm f/1.4 lenses. My gear has become very simple when I travel around.
Q. You’ve mentioned before that these images and the approach you took have been considered controversial. Why?
A. It was controversial in the sense that my client initially was seeking more traditional ballet images confined to an indoor location. I felt that expanding the concept would bring the ballet closer to non-fans, so they could start appreciating its beauty. The inclusion of cultural elements within most of the shoots arose organically as a natural consequence of my specialization, knowledge and love of Latin America.
Q. In what form or medium do you intend to showcase these images?
A. The idea for this project is to create a coffee table book, which will be then included as part of a traveling show. The production of an iPad application is another option, and I am in the process of finishing a web search engine for dance photos with Smugmug.  I’m still harvesting images from all around Latin America, and I hope to put it out when I feel I have a good variety of unique moments.
Q. Most of the images in your ballet portfolio show dancers in architectural or natural settings. What do you think this conveys about the essential nature of dance and how it integrates into everyday life?
A. We are used to thinking of ballet as an indoor display of beauty and skills. When I got the assignment for the National Ballet of Panama to create images to bring ballet to younger generations, my mind wandered and I started exploring uncommon locations. Then, being a specialist in Latin America and taking advantage of my understanding of the culture, I looked for a deeper relationship between the dancers and their own countries.
Q. Your striking image of a young ballet dancer posed in the midst of ornately baroque Spanish architecture successfully violates the time-honored rule of avoiding distracting backgrounds that draw attention away from the main subject, but it works anyway! Why do you think this is so, and where was the picture taken?
A. Well, as I teach my students, rules should be learned and understood. Then, they should be broken to find our own style.
Q. Your minimalist images showing only a dancer’s legs standing on tiptoe in ballet slippers at the intersection  of two lines, and a ballerina doing a split in front of a blue window convey the essence of purity and precision that define the ballet experience. Do you agree, and can you tell us some more about these photographs?
A. Like in life, simple is normally best. Reducing a composition to its essence is not an easy task, but one that challenges me constantly. Being able to give the viewer a minimalist perspective, when my subjects merge with their surrounding in an almost magical way, is one of my primary goals. And as you say, ballet is all about purity, precision, discipline and beauty.
Q. The mirror image picture of a dancer in a ballet studio standing in a balletic pose and gazing out a window seems to show how ballet transforms a simple everyday act into a transcendent statement about movement and grace. How do you see this image, and what do you think it conveys to those who view it?
A. That photograph captures a daily moment – a moment which any Latin American dancer can relate to. It’s simply the start of the day and the return to the studio to practice more. It was taken in a dancing school in old Cartagena in Colombia. As in photography, ballet is not a race against others; it’s an internal race about self-improvement.
Q. The picture of a ballerina in a pink dress and wearing a gold tiara reclining on lush green grass resembles a flower in bloom, or a fairytale princess. What were you trying to convey or what was in your mind when you took this shot?
A. For many, ballet conveys a fairytale princess flying weightless over the theater stage. It was an effort to show tenderness and the person behind such hard work, dreaming about what the future might bring professionally. It shows the delicacy needed to understand and enjoy the beauty of ballet.
Q. There is almost a surreal quality to your amusing image of a ballerina in a light green tutu bending down to adjust her slipper in the midst of an array of slippers strewn over the floor and hanging on a railing behind her. It’s a masterful composition, but why does it make people smile?
A. This is one of my favorite photographs of all time. It’s timeless. Those slippers are all of the dancing shoes that she kept since she was a child. One photograph captures a career in a composition that resembles a painting.
Q. Another amusing picture shows a line of somewhat pudgy young girls – not the lithe and lissome creatures we usually associate with ballet – in tights and slippers standing in a line. They’re only visible from the waist down. Why did you crop the picture so radically, and do you see any irony in it?
A. It is not uncommon in my style to look at details, or even crop people while taking portraits. I feel it allows the viewers to use their imaginations beyond a normal approach – exploring with their minds the story and the setting captured on the picture. This particular shot was taken in a level zero ballet class, with the support of the parents from this dancing school in Colombia. It shows the beginning of life – the innocent approach of those who may one day become professional ballerinas.
Q. What are some of the unique characteristics of the Leica M9 that make it especially useful for capturing the unconventional and incisive fine art ballet photographs in your portfolio?
A. To begin with, it is a joy to work with. For those who try a Leica for the first time, it might feel strange, because it’s a completely different experience. That happened to me too. But, without realizing it, this piece of gear becomes an extension of your body and vision. Its simplicity makes it easy to fall in love with. Superb quality comes into place of course, plus the design, which allows my subjects to see my face constantly and in a non-obstructive way.
Q. You mentioned that you like to travel light, with only 28mm f/2.8 and 50mm f/1.4 lenses for your M9. Which of these do you use most often, and under what circumstances do you switch to the other lens?
A. On many occasions I find myself in remote places in the world, where carrying a large amount of gear might not be safe. Sometimes I arrive at a location to produce a particular type of image only to discover wonderful opportunities that drive my creativity in a different direction. After I was assaulted on arrival from one particular trip, I started to create beautiful images with simple gear. It would take too long to explain the use of each lens, but the 50mm becomes a superb tool for portrait photography and minimalist scenes and the 28mm opens up the views, allowing my subjects to interact with their environments.
Q. How do you see your ballet photography evolving over the next few years, and can you say something more about the things that unite the art of ballet and photography from your perspective?
A. Only destiny knows. What I hope is that in years to come, my passion for capturing our planet will remain intact. I just hope never to stop dreaming, as I always tell people. Regarding ballet and photography, for many, both are acts of love. Life has taught me that love, passion and persistence drive the arts much more than technique once you attain a certain level of knowledge.
A note from Kike:
This post is dedicated to professional ballet dancer Martha Duran, who died on Sunday, June 24, 2012 at 31 years old. I had the pleasure to photograph her while working with the National Ballet of Panama, and I was very sad to hear such bad news. She had been dancing since she was five years old, motivated by both her mother and grandmother who worked at the National School of Dances. As her colleagues called her, Marthita, I hope you will be dancing with the stars.

jueves, 12 de julio de 2012

De vacaciones

¡Por fin! Ya llegó el verano y con él las vacaciones...  Hay quien no sabe disfrutar del verano si no es yéndose a la playa o a la piscina... No es mi caso, que prefiero tranquilidad y el fresquito de la montaña, pero...

En fin, jugando con las cámaras de un solo uso, de vez en cuando salen cosas que no están nada mal... Me gustan las tonalidades verdes y azules, con ese "negro" abisal... Esta instantánea viene a recoger lo que más de alguno de nosotros desearíamos en alguna ocasión: pegarnos un chapuzón, que con la que está cayendo, no viene nada mal...

Sin más pretensiones, esperando que me llegue mi ocasión para poder descansar, aquí os dejo esta toma que es de lo más refrescante... O al menos a mí me lo parece, ¿a vosotros no?

¡Felices vacaciones!


miércoles, 11 de julio de 2012

Triste

Ésa fue el sentimiento que me transmitió este perro: tristeza... Y es que dicen que la cara es el espejo del alma...

A diferencia de otros países de Europa, en España, aún no vemos a los animales de compañía como uno más de la familia...

Esta escena es de lo más habitual cada fin de semana, cuando vamos a comprar el pan a la hora de la comida... Y digo yo: ¿nos gustaría a nosotros que nos hicieran lo mismo por llevar sandalias o zapatillas y no dejarnos entrar en cualquier lugar?

Valga esta instantánea como invitación para la reflexión... Espero que os dé qué pensar...




lunes, 25 de junio de 2012

Ego

O lo que es lo mismo... Yo. Pues eso, sin más pretensiones... Y como mi anterior comentario era sobre un retrato, pues para continuar con la serie, ahora lo hago con un autorretrato...

Podría decir aquello de que "me ha salido redonda"... Y la verdad, es que me gustó la composición circular de la foto... Sí... Los faros del coche funcionan con los controles manuales de la cámara y el objetivo... Y todo ello, enmarcado en el espejo de un ciclomotor, que, como no podía ser de otra forma, también es redondo... Lo tradicional todavía tiene su encanto, ¿verdad?

En fin, ya me contaréis a ver qué os parece... Saludos.


domingo, 24 de junio de 2012

Claudia

Hacía tiempo que no subía nada por estos lares... Espero que haya sido tan sólo un lapso de tiempo y que nuevamente pueda retomar el ritmo y la ilusión con el que creé este cuaderno de bitácora...

En esta ocasión os presento una forma diferente de hacer un retrato. Se trata de mi hija Claudia... La hice dando un paseo allá cuando aún hacía frío y había que abrigarse... Uno de estos días atípicos de invierno que, si bien había un buen sol, el frío calaba hasta los huesos...

No sé qué os parecerá a vosotros... Para mí, dejando a un lado el valor sentimental que pueda tener, tiene alma, encanto... Es de esas fotos que sin saber muy bien por qué, te gustan... No sé si es porque es "agradable" para la vista, la composición (para mí, la veo equilibrada, a pesar de lo ajustado de los elementos que la componen), o por el hecho de que está realizada con carrete (también tiene su encanto y eso siempre ayuda)... Sigue la máxima de "menos es más"...

En fin, espero que a vosotros también os guste. Saludos.


lunes, 23 de abril de 2012

Diálogo

Eso es lo que veo en esta foto... Sí, un diálogo entre nuestro protagonista y su alma, o lo que viene a ser lo mismo, su sombra... La composición en panorámica no viene sino a reforzar la convergencia de todas las líneas que confluyen en nuestro amigo: las escaleras, la barandilla, la propia pared y los alerones del tejado...

Como siempre, en byn, que es lo que a mí más me tira... En fin, espero que os guste tanto como a mí. Saludos.


sábado, 14 de abril de 2012

Esperando...

El Metro es lo que tiene: o tienes suerte y no tienes que esperar demasiado o correr para intentar coger el metro que ya se va... Entonces, toca la espera... Y eso es lo que os quiero mostrar: cómo se deambula de un lado para otro, esperando a que llegue nuestro tren... Y mientras unos esperan al tren, otros aprovechamos ese tiempo y esperamos a ver si tenemos ese momento que haga la instantánea única y congele un instante de la vida, como de costumbre...

Espero que os guste. Saludos.


lunes, 26 de marzo de 2012

Alumbrando...

Hoy os subo una fotografía de mi paso por tierras orientales... La luz tan dura y alta como estaba, no fue impedimento alguna para que mi "pequeñita" Rollei 35T fuera capaz de captar esta imagen... Sí... Aún disparo con película... Si es que en el fondo sigo siendo un romántico...

Me gustó el efecto causado por la farola al eclipsar el sol y el viñeteado formado por el astro rey... Es, como si a estas horas del día, la farola se hiciera un poco de paso y estuviera alumbrando... Como os podréis imaginar, está sin retocar... Tan sólo escaneada para poderla compartir con vosotros...

En fin, espero que la magia que tiene y que me cautivó también lo haga con vosotros... Saludos.


lunes, 19 de marzo de 2012

Sacre Coeur

Si alguna vez vais por París, seguramente veáis la iglesia de Sacre Coeur, o del Sagrado Corazón, porque está en el punto más elevado de la "ciudad de las luces"... Como está completamente abarrotado de "guiris" siempre se puede conseguir alguna toma curiosa... No voy a decir que esto de los reflejos sea nuevo, pero me gustó la claridad y definición con la que las gafas de espejo me dejaron ver la iglesia...

Para aquellos que estéis interesados en hacer algún donativo o plegaria, sabed que estaba abierta y se rezaba durante las 24 horas todos los días de la semana...

París bien vale un viajecito y disfrutar de sus encantos... Espero que os guste este "diferente" punto de vista de Sacre Coeur... Saludos.


domingo, 11 de marzo de 2012

Publicidad encubierta

Pues eso... Que cuando se mira con otros ojos, se ven cosas que pasan desapercibidas... Más allá de querer hacer publicidad a la inmobiliaria, tampoco es que quiera a una famosa marca tabacalera... ¿Podéis verla? Pues eso es lo que pasa... Constantemente, estamos rodeados de mensajes que nos pasan desapercibidos... ¡Quién sabe si en alguna de estas ocasiones se nos aparecerá los números de la primitiva!... ;-)

Saludos.


viernes, 9 de marzo de 2012

Sobre Gervasio Sánchez

Del blog de  Alfonso Armada (http://www.fronterad.com/?q=node%2F4976

Buen artículo describiéndonos sus vivencias y el trabajo en compañía de Gervasio Sánchez...



Los ojos del otro son como los nuestros



Él lo recuerda mejor que yo y no solo porque aquel día, como todos los 29 de agosto desde hace 52 años, fuera su cumpleaños, sino porque una de las grandes cualidades de Gervasio Sánchez es su prodigiosa memoria. Pero aquel 29 de agosto de 1992 nos conocimos en Sarajevo (¿dentro de poco hará veinte años?), cercado por los radicales serbios, y no solo trabamos una amistad que ha perdurado, sino que casi de modo natural, y no solo porque yo no supiera conducir (todavía no me he sacado el carné), empezamos a trabajar juntos. Para mí era el primer contacto con la muerte y con la guerra. Él ya la había sentido cerca en El Salvador, Nicaragua y Guatemala, y mucho más cerca en Croacia. Hubo otros dos viajes a Sarajevo, además de muchos otras por carreteras desgarradas de Bosnia-Herzegovina a los que yo no he podido o no he sabido volver, pese a que los recuerdos han dejado huellas que no quiero ni puedo borrar: Tuzla, Zenica, Mostar, Jablanica, Vitez… (donde nos robaron el coche a punta de fusil, donde conocimos al mismo Gilles Peress que luego haría una cobertura tan extraordinaria como controvertida del genocidio ruandés). Recuerdo la redacción de Oslobodenje, el diario de la capital bosnia (“porque un periódico es tan importante como el pan”); a Edo, elguardián de las cenizas, a quien encontramos jugando en las ruinas de la biblioteca nacional de Sarajevo; a Gabriela, en cuya casa no lejos del río Miljacka y del frente pernoctamos varias veces, y que había padecido las dos guerras mundiales, pero ninguna tan atroz como la guerra civil; la entrevista con Susan Sontag (con quien compartíamos mesa en el hotel Holiday Inn), que había ido a la ciudad sitiada a dirigir Esperando a Godot; o los actores del Teatro de Guerra de Sarajevo, que habían decidido que era más importante para mantener el espíritu de la ciudad seguir haciendo teatro que combatir en el frente…


Pero iba a hablar de Gervasio Sánchez y me he puesto a hablar… de mí, de Bosnia, de aquel Sarajevo al que (a diferencia de Gerva), no he sabido volver. Ayer por la mañana, antes de la inauguración oficial de su Antología en la antigua Tabacalera (calle de Embajadores, número 53, donde los barrios madrileños de Lavapiés y Embajadores se dan la mano), nos recibió a la puerta de un edificio que podría servir para rodar una película sobre la guerra civil… bosnia, o española. Hacía un frío de mil demonios en los corredores umbríos, desconchados, como en muchas casas y en las calles de Sarajevo en el invierno de la guerra. La entrada está coronada por una claraboya sucia, como de fábrica abandonada, por la que se filtra una luz que no caldea ni ilumina. En una gran pantalla se proyectaban algunas de las imágenes que luego, en la red de corredores como de un hospital de una ciudad en guerra, o de un refugio antiáereo, nos íbamos a encontrar. A ambos lados, colgando de cinco arcos de medio punto, las cinco ramas en las que Gervasio Sánchez se ha dejado impregnar por el dolor. No ha salido indemne, aunque sí ileso: América Latina (1984-1992), Balcanes (1991-1999), África (1994-2004), Vidas minadas (1995-2007) y Desaparecidos (1998-2010). Y de atmósfera sonora una grabación que no había vuelto a oír. Gervasio le pidió al técnico que subiera el volumen. “¿Recuerdas?”, me pregunta. “Diciembre de 1992”. Aquella noche fue de mucha lumbre. Tiraban contra el hotel, que retumbaba como una gran catedral de hierro y cemento. Fuimos sigilosamente hacia la fachada que daba al Miljacka y a la Avenida de los Francotiradores, bien batida desde las colinas por los serbios. Abrimos la puerta de una de las habitaciones. La pared había volado. Pisando cristales, escuchamos el estropicio de la artillería serbia y la respuesta de este lado, de las ametralladoras y fusiles. No había vuelto a oír aquella cinta que Gervasio había grabado aquella noche de miedo en la ciudad sitiada.


A partir del año del genocidio ruandés de 1994 recorrimos juntos muchos caminos africanos: desde Goma en el verano de aquel año, cuando tras el fin de la guerra civil en Ruanda un millón de hutus cruzó a Congo-Kinshasa y una epidemia de cólera se convirtió en una máquina de matar. Estuvimos soñando con cadáveres durante muchos días y semanas. Volveríamos a la República Democrática de Congo, uno de los lugares más ricos, injustos y desgraciados de la tierra, a causa de otra epidemia, esta vez del temible virus ébola, que se declaró en Kikwit. Recorrimos Burundi, Somalia, Sudán, Liberia… Lo cuenta con mucho tino en las páginas del sobrecogedor catálogo que acompaña esta exposición que tiene la virtud de no dejar indiferente, de doler, de ayudar (como quería Simone Weil) a ponerse en el lugar del otro: uno de los empeños más constantes de Gervasio Sánchez desde que empezó a usar el dinero que cada verano conseguía ahorrar sirviendo paellas en la costa catalana para ir a cubrir guerras en Centroamérica.


Ahora que el periodismo se degrada a marchas forzadas, y que algunos medios parecen empeñados en aniquilar el sentido de lo que hacen, de lo que les dio prestigio y sobre todo razón de ser, Gervasio abre las puertas de su Antología para que no dejemos de recordar, y yo, mientras regreso en metro al periódico, y hago esfuerzos por contener la rabia, la pena, la emoción viendo algunas de las fotografías que le vi tomar en Liberia, en Congo, en Sarajevo… me pregunto qué estoy haciendo aquí, qué estamos haciendo. Gervasio vuelve a Afganistán dentro de algunos días. No es el único fotoperiodista, el único reportero, que resiste la estafa de esta época, de este tiempo en el que hace tanta falta el periodismo, como recuerda la película Page One, que habla del New York Times, del respeto que debemos a los lectores y a nosotros mismos, a la sociedad a la que servimos y al mundo que se derrumba ante nuestros ojos perplejos, cobardes, estúpidos.


Gervasio Sánchez dedica esta exposición a compañeros muertos en algunas de las guerras y conflictos que el propio reportero ha cubierto: “A Juantxu Rodríguez (muerto en Panamá en 1989), Jordi Pujol (muerto en Sarajevo en 1992), Luis Valtueña (muerto en Ruanda en 1997), Miguel Gil (muerto en Sierra Leona en 2000), Julio Fuentes (muerto en Afganistán en 2001), José Couso y Julio Anguita Parrado (muertos en Irak en 2003) y Ricardo Ortega (muerto en Haití en 2004). Todos ellos murieron o fueron asesinados mientras ejercían el periodismo con mayúsculas en la delgada línea que separa la vida de la muerte. Todos ellos embellecieron, fortalecieron y dignificaron este oficio tantas veces pisoteado por hombres y mujeres sin escrúpulos que, desde sus puestos directivos, se dedican a defender a cualquier precio los intereses enmascarados de sus empresas”. Gracias, Gerva.


(Gervasio Sánchez ante sus propias fotografías proyectadas en una gran pantalla en la antesala de Antología: Adis Smajic, con la cara desfigurada por la explosión de una mina en Sarajevo; niños corriendo entre las tumbas del cementerio de la capital bosnia; víctimas camboyanas de las minas; el camboyano Sokheurm Man, víctima de una mina antipersona en Siem Reap, y desaparecidos en América Latina).




Pero, por si aún no hubierais tenido suficiente, aquí os dejo otro artículo sobre el mismo fotógrafo, pero visto desde otra perspectiva... Del blog "El ojo de la cerradura (http://noemilopeztrujillo.wordpress.com/2012/03/07/exposicion-gervasio-sanchez-la-tabacalera/)


La belleza en la guerra

El psicoanalista Jacques Lacan defendía que la belleza hace soportable lo real, y permite decir lo que de otra forma no podría decirse. Los japoneses definen este límite como el «Má», un hilo muy fino que Gervasio Sánchez consigue cruzar como si de un trapecista se tratara, fotografiando de forma hermosa los rostros y cuerpos de desconocidos.
Un soldado salvadoreño dialoga con su novia. Por Gervasio Sánchez
El objetivo de su cámara es una extensión de sus ojos. Sin él, Gervasio Sánchez (Córdoba, 1959) tendría una miopía social que provocaría que, como «el común de los mortales», desenfocase las imágenes. Su cámara corrige las dioptrías que distorsionan una realidad, la de la guerra. «Prefiere vivir instalado en la angustia a la gangrena de una paz que le pudre», escribe sobre él el fotohistoriador Publio López Mondéjar.
Bombas y disparos reciben a los visitantes que acuden a ver sus obras en la Tabacalera. Se trata de una grabación real de cañonazos realizada en los Balcanes, combinada con una proyección de imágenes del reportero gráfico. La antigua fábrica de tabaco acoge la retrospectiva «Antología», un viaje por los 25 años de fotoperiodismo de Gervasio Sánchez. Un total de 148 fotografías y 96 retratos tomadas en conflictos armados de América, África, Asia y Europa.
«El fotoperiodismo es el pariente pobre de la fotografía, pero es muy importante para la sociedad», afirma el cordobés. « Sólo pretendo contar, documentar un drama. Recordarle al mundo que las guerras aún existen porque son un negocio», explica el periodista. «No trato de emocionar, no trato de hacer arte ni de que mis fotografías trasciendan a un museo, pero si lo hacen, genial».
La esfera de La Tabacalera es fría, lúgubre, incómoda. Tan incómoda como algunas de las imágenes del recorrido. «No es una exposición fácil de ver», afirma el fotógrafo, «y eso va en consonancia con el lugar», añade Gumersindo Lafuente, adjunto al director de El País.
Dónde está el límite entre mostrar el horror y regodearse en el horror, se preguntarán algunos. A lo que Bernardo Pérez, fotógrafo y amigo de Gervasio, responde: «El límite está aquí. Gerva lo bordea con elegancia». Ramón Lobo, corresponsal de guerra y periodista de El País, subraya esa idea: «Gervasio pega un puñetazo encima de la mesa. Estas fotos dan al ‘play’ y te hacen pensar. Es una guerra, y en la guerra hay muertos, y los muertos hay que verlos».
Esta premisa también la defienden los padres que llevaron a sus hijos pequeños a la inauguración de la muestra. «Es necesario que vean lo que hay. Pasan miedo, pero aprenden porque te preguntan qué es un bombardeo o por qué se matan», explica una madre. Una niña escondida bajo el abrigo largo de su padre le dice: «Papá, tengo miedo, vámonos a casa», mientras en el extremo opuesto de la sala una pequeña salta de fotografía en fotografía sin apenas pestañear. «No se asombra o asusta ante estas imágenes. Quizá sea porque aún no tiene noción del dolor», explica su madre.

«En la guerra hay vida»

Niños deslizándose por una helada. Por Gervasio Sánchez
La fotografía de Gervasio Sánchez actúa comoun cebo para atraer al público hacia un trasfondo de horror. Una realidad cruda como la carne que, como indica Antonio Muñoz Molina en el prólogo del catálogo de la exposición, «no se puede mirar y, al mismo tiempo, no se puede apartar la vista». Pero,¿hay belleza en la guerra? «Sí, por supuesto», contesta el fotoperiodista. «La belleza está en la vida, y en la guerra también hay vida. Y la vida es bella».
Ramón Lobo secunda esta idea. «No me hace falta describir la belleza de la guerra, que la hay, la puedes ver en estas fotos. En la de los dos niños abrazados caminando por una calle de Kosovo o en la de unos amigos deslizándose por una calle helada en Sarajevo». Frente a esta última foto, un pequeño grupo de personas sonríe. Enfrente, otro grupo observa una imagen en la que unos civiles miran los cadáveres de unos guerrilleros. Muecas y miradas que se apartan. El contraste de la vida y la muerte que el fotógrafo intercala en las paredes de La Tabacalera: niños que observan una parada militar, un soldado que dialoga con su novia, niños que inhalan pegamento, miembros amputados o niños con pistolas de juguete.
En definitiva, es, una vez más, el trabajo de Gervasio Sánchez.  Una «Antología» que actúa como unapanorámica contextual que documenta cada parte de un todo, que es el conflicto bélico. Un modo de luchar contra las guerras y recordar que existieron.
Un hombre lanza el cuerpo de un niño víctima del cólera al fondo de una fosa común en Goma (República Democrática del Congo). Por Gervasio Sánchez