Múltiples interpretaciones puede tener esta fotografía... ¡Hágase la luz! Tras la tempestad, llega la calma... ¡Por fin! Sin embargo, todas ellas tienen algo en común: esperanza.
Sí, porque al fin y al cabo, no es más que eso... Un rayo de luz, al final del camino, que ilumina nuestro sendero a seguir... Un atisbo de esperanza, cuando parece que todo está perdido, nos hace volver a recuperar esa ilusión perdida hace algún tiempo... A modo de continuación, con el barco que partía en la anterior foto, sin saber qué deparará el futuro...
Es curiosa la toma, ya que la hice en marcha desde el coche, justo tras caer casi el diluvio universal, en apenas tres escasos minutos... Curiosamente, caprichosa la naturaleza, esbozó esta "sonrisa" que me dejó a modo de señal, como diciéndome que todo tiene su tiempo y quien sabe esperar alcanza su recompensa... Sí... Es curiosa la forma en que ese espacio vacío entre las dos nubes, una negra como la noche y otra blanca como el día, es cubierto con rayos de sol, como proyectados y pintando de luz la nube de la parte superior...
En fin, espero que os guste. Saludos.
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