Como se aproximan fechas en las que estaremos todos prácticamente desbordados con tantas comidas de empresas, cenas familiares, compras de última hora, etcétera, etcétera... y como tampoco sé si yo tendré tiempo de dejarme caer a poner alguna entrada más, me gustaría compartir con todos vosotros esta fotografía para desearos unas felices fiestas y que lo paséis lo mejor que podáis en compañía de vuestra familia y amigos...
Y como viene siendo habitual en todas mis entradas, os comento la foto recién "calentita", aunque cuando la tomé, como podéis comprobar, no hacía nada de calorcito... Pues nada... Si bien la foto en color en mucho más llamativa, por el rojo intenso de los zapatos y el azul estrellado del fondo del escaparate, como ya es un clásico, me gusta más la versión en blanco y negro porque la hace "intemporal" y el ambiente gélido que rodeaba la toma - empezaba a nevar intensamente - le da ese toque mágico y nostálgico que tiene el blanco y negro...
Cuando vi la escena no pude sino pensar en nuestra niñez... La foto pretende ser una metáfora de ese momento de ilusión cuando, siendo niños, dejábamos los calcetines o los zapatos debajo del árbol, y nos levantábamos muy temprano a la mañana siguiente para ver qué nos habían traído Sus Majestades los Reyes de Oriente...
La chica de la foto parecía absorta con tantos zapatos en el escaparate, como si se imaginara precisamente esa imagen de la infancia y viajara en el tiempo esos años atrás... A juzgar por la imagen, la chica debía haberse portado muy bien porque estaba mirando el zapato gigante, como queriendo verlo lleno de regalos... ¡A saber cuáles eran sus expectativas y qué les habrá pedido para el próximo año! El espíritu navideño, también incluido en el escenario, parece tomar nota de reojo...
En fin, espero que os haya gustado y os deseo unas felices fiestas y que el próximo año podamos seguir disfrutando de esta afición, a la que algunos llaman arte...
Y como viene siendo habitual en todas mis entradas, os comento la foto recién "calentita", aunque cuando la tomé, como podéis comprobar, no hacía nada de calorcito... Pues nada... Si bien la foto en color en mucho más llamativa, por el rojo intenso de los zapatos y el azul estrellado del fondo del escaparate, como ya es un clásico, me gusta más la versión en blanco y negro porque la hace "intemporal" y el ambiente gélido que rodeaba la toma - empezaba a nevar intensamente - le da ese toque mágico y nostálgico que tiene el blanco y negro...
Cuando vi la escena no pude sino pensar en nuestra niñez... La foto pretende ser una metáfora de ese momento de ilusión cuando, siendo niños, dejábamos los calcetines o los zapatos debajo del árbol, y nos levantábamos muy temprano a la mañana siguiente para ver qué nos habían traído Sus Majestades los Reyes de Oriente...
La chica de la foto parecía absorta con tantos zapatos en el escaparate, como si se imaginara precisamente esa imagen de la infancia y viajara en el tiempo esos años atrás... A juzgar por la imagen, la chica debía haberse portado muy bien porque estaba mirando el zapato gigante, como queriendo verlo lleno de regalos... ¡A saber cuáles eran sus expectativas y qué les habrá pedido para el próximo año! El espíritu navideño, también incluido en el escenario, parece tomar nota de reojo...
En fin, espero que os haya gustado y os deseo unas felices fiestas y que el próximo año podamos seguir disfrutando de esta afición, a la que algunos llaman arte...