¡Quién lo diría! Pero sí... Aunque parezca mentira, me resultó interesante esta "vista" de la entrada a un servicio de caballeros/hombres/"tipos duros" o como quiera denominarse...
Y me gustó por varias razones: en primer lugar, porque se produce una interrelación entre el visitante (es decir, quien quiere hacer una cosa que sólo él puede hacer) y el apuesto chico que nos recibe en la puerta; y, por otra, por la profundidad o tridimensionalidad que nos ofrecen las aperturas de sendas puertas, conduciendo nuestra vista directamente hasta la chica que parece querer recibirnos con esa sonrisa en su rostro y, sin embargo, parece hacernos confundir con su presencia en el interior del baño... El rojo pasión saturado no hace sino intensificar este efecto, o al menos, eso creo...
El caso es que cualquiera diría que se trata del servicio en el que su interior habría urinarios de pie... Seguro que a más de uno le daría su cosa... jejejeje
Espero que os guste. Saludos.
Y me gustó por varias razones: en primer lugar, porque se produce una interrelación entre el visitante (es decir, quien quiere hacer una cosa que sólo él puede hacer) y el apuesto chico que nos recibe en la puerta; y, por otra, por la profundidad o tridimensionalidad que nos ofrecen las aperturas de sendas puertas, conduciendo nuestra vista directamente hasta la chica que parece querer recibirnos con esa sonrisa en su rostro y, sin embargo, parece hacernos confundir con su presencia en el interior del baño... El rojo pasión saturado no hace sino intensificar este efecto, o al menos, eso creo...
El caso es que cualquiera diría que se trata del servicio en el que su interior habría urinarios de pie... Seguro que a más de uno le daría su cosa... jejejeje
Espero que os guste. Saludos.